Sebastián Martínez es uno de los actores más reconocidos del país debido a su trayectoria y participación en reconocidas series y novelas como 'Padres e hijos', 'Rosario Tijeras' y demás.

Recientemente, participó en la serie de Netflix 'Accidente', la cual trata sobre el accidente en el que se vieron involucrados unos niños cuando un inflable en el que estaban se fue volando.

Algunos niños perdieron la vida y otros quedaron desaparecidos, pero lo más trágico de la historia es que Sebastián, en su papel de ‘Zacarías’, fue el responsable de ese lamentable accidente.

La serie, que fue un éxito en su estreno en varios países, revela que, debido al accidente, se culpó a una persona inocente.

Por eso, ‘Zacarías’, interpretado por Sebastián, experimenta una culpa profunda que lo atormenta. El actor confesó que esas escenas le resultaron muy difíciles, ya que se ponía en el lugar de un padre que podría perder a su hijo de esa manera, lo cual le causaba gran impacto emocional.

Los efectos físicos que describió Sebastián

Tan fuerte fue la experiencia que, al terminar las grabaciones, sufrió un malestar en la garganta que no sabe cómo describir.

“Todo trabaja inconscientemente, pero apenas entras a una situación de esas, la fibra adentro se mueve solita (…) No dije que no, pero me asusté muchísimo, o sea, no sé si me quiera meter ahí y logramos con Kathy, también me sirvió mucho para muchas cosas, pero también quedé… El primer y el segundo capítulo son fuertes, cuando lo vi con Kathy a mí me golpea, pero después pensé en un thriller”, reveló.

Sebastián Martínez le sacó una carcajada a sus seguidores con su imitación de "baile de persona mayor"

Recientemente, en su cuenta de Instagram, el actor volvió a exponer su sentido del humor y carisma. Esto lo hizo publicando un video en el que hace una imitación de un "baile de persona mayor".

 “Lo que pasa es que ya me agarra echando aplausos, muy típicos de la generación del 83", menciona entre risas.

Mientras disfrutaba de ese momento, Sebastián siguió en la misma línea, haciendo referencia a gestos típicos de la generación de los años 80, como el aplauso entusiasta al ritmo de la música, un gesto que él reconoció como una clara muestra de su madurez.

“Ya me estoy poniendo así, y es que cuando uno se pone contento comienza a aplaudir, sin control”, agregó.

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