Redacción
Julián Dussán Bonilla
Las autoridades del Cesar dieron un paso importante en la investigación de la masacre que terminó con la vida del pastor Marlon Lora, su esposa y dos de sus hijos, en Aguachica, un crimen que conmocionó a todo el país.
Según fuentes oficiales, las primeras órdenes de captura de los presuntos responsables podrían ser ejecutadas la próxima semana, luego de una exhaustiva investigación y el análisis de 600 horas de videos de cámaras de seguridad.
El crimen ocurrió a plena luz del día en un restaurante del municipio de Aguachica, donde las víctimas fueron asesinadas sin piedad. Aunque en un principio se barajó la hipótesis de persecución religiosa, tanto la Fiscalía General de la Nación como la Dijín la descartaron.
“Lo único descartado es que sea por persecución religiosa. De resto todas las hipótesis tienen valor. No podemos decir cuáles en sí tienen mayor relevancia porque esto hace parte de la misma reserva que tiene la Policía, el Ejército y la Fiscalía Especializada del Magdalena Medio”, declaro el secretario del gobierno de Cesar, Eduardo Esquivel.
En un esfuerzo por esclarecer el crimen, las autoridades continúan trabajando de manera meticulosa. Además, mantienen abierta la posibilidad de que el Clan del Golfo esté involucrado en el asesinato, aunque no se ha confirmado aún ninguna vinculación directa.
En referencia a las capturas que se realizarán en los próximos días, el mismo secretario dijo: “no podemos dar mayores detalles de lo conversado y analizado en la reunión de seguridad porque cualquier información que trascienda puede entorpecer la investigación y es lo que no queremos (...) No están desperdiciando ningún tipo de información o dato que les llega, todo está siendo analizado con mucho tacto”,
Por su parte, la recompensa por información sobre los responsables del ataque se mantiene en 50 millones de pesos. Otro aspecto relevante de la investigación es la posible conexión con Alexander González Pérez, alias "El Calvo", cuyo cuerpo fue hallado cerca del río Magdalena.
Uno de los avances clave en la investigación ha sido el rastreo de los movimientos de los sicarios implicados en el asesinato. Los investigadores pudieron determinar el recorrido de los criminales gracias al análisis de las cámaras de seguridad, lo que ha proporcionado información vital para avanzar en el caso.
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