Este jueves, 1 de agosto, se desató una de las polémicas más grandes de los Juegos Olímpicos de París 2024, luego de que Ángela Carini, boxeadora italiana, se retirara tras 40 segundos de combate ante su rival Imane Khelif, de Argelia.

Carini alegó un fuerte dolor en la nariz tras un certero derechazo de Khelif. Sin embargo, la victoria de la argelina, que le permitió clasificar a cuartos de final, se hizo polémica cuando comenzó a circular una información en diferentes medios de comunicación y redes sociales señalando que la representante de Argelia "es una mujer trans", que había "nacido hombre" y demás.

Sin embargo, dicha información no es precisa. Lo que se sabe hasta el momento es que Imane Khelif fue descalificada del Mundial de Boxeo 2023 que organiza la IBA (Asociación Internacional de Boxeo) por no pasar las pruebas de elegibilidad de género. La organización consideró que tenía "ventajas competitivas frente a otras mujeres", pero los resultados de dicho examen fueron declarados como confidenciales.

Khelif nunca ha dicho ser trans, ni haber nacido hombre. Todo lo contrario, la versión más aceptada hasta el momento es que se trata de una mujer con hiperandrogenismo, una condición poco común, pero natural, en la que, siendo mujer, segrega altos niveles de testosterona.

No obstante, según los lineamientos de la IBA, el requisito para que una deportista compita en la categoría femenina es que tenga cromosomas XX, no se trata de un test de testosterona.

La organización de los JJ.OO se pronunció ante el revuelo

Horas después de lo ocurrido, el Comité Olímpico Internacional, y la organización de París 2024, emitieron un comunicado al respecto, el cual destaca que “todos los deportistas que participan en el torneo de boxeo (de los JJ.OO) cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición, así como con todas las normas médicas aplicables establecidas por la Unidad de Boxeo de París 2024 (PBU)”.

“Al igual que en las competiciones de boxeo olímpicas anteriores, el género y la edad de los atletas se basan en su pasaporte”, destaca el comunicado, que a su vez recuerda que asimismo se hizo en los demás certámenes del ciclo Olímpico.

En cuanto a los test de elegibilidad, la organización explicó que se usaron las mismas reglas de clasificación que en Tokio 2020. “esto tenía como objetivo minimizar el impacto en la preparación de los deportistas y garantizar la coherencia entre los Juegos Olímpicos. Estas reglas de Tokio 2020 se basaron en las reglas posteriores a Río 2016, que estaban vigentes antes de la suspensión de la Federación Internacional de Boxeo por parte del COI en 2019 y la posterior retirada de su reconocimiento en 2023″, aseguraron.

Sobre la deportista argelina Imane Khelif y la taiwanesa Lin Yu-tin, el comunicado menciona que “han estado compitiendo en competiciones internacionales de boxeo durante muchos años en la categoría femenina, incluidos los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los Campeonatos Mundiales de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) y los torneos sancionados por la IBA”.

“Estas dos deportistas fueron víctimas de una decisión repentina y arbitraria de la IBA. Hacia el final de los Campeonatos Mundiales de la IBA en 2023, fueron descalificados repentinamente sin ningún proceso debido”, agrega el comunicado.

“La agresión actual contra estas dos atletas se basa enteramente en esta decisión arbitraria, que fue tomada sin ningún procedimiento adecuado, especialmente considerando que estos atletas habían estado compitiendo en competiciones de alto nivel durante muchos años”, señalan.

Si bien la organización defendió la participación de ambas deportistas en los Olímpicos y criticó los criterios de la IBA, sobre el género de las mismas solo aclararon que se toma en cuenta el que está registrado en el pasaporte. No se refirieron al presunto hiperandrogenismo que se señala sobre Khelif. Tampoco se aclararon las dudas que hay respecto a sus cromosomas, lo cual hace que se siga tratando de una situación confusa.

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