Redacción
Angélica González
El Consejo Superior de la Universidad Nacional (CSU), en sesión extraordinaria, dejó sin efecto el nombramiento de Ismael Peña como rector del claustro universitario y se designó al profesor Leopoldo Múnera como nuevo encargado. Los integrantes del consejo “corrigieron” defectos que hacían válida la elección de José Ismael Peña como rector.
Diego Torres, representante de los profesores ante dicho consejo, denunció que “se quebrantó la autonomía universitaria” luego de que se pusiera a consideración los candidatos de la pasada elección para nombrar un rector encargado porque, según él, “este acto es equivalente a prevaricar”.
En este orden de ideas, el representante de los exrectores Ignacio Mantilla, y la representante del Consejo Académico, Verónica Botero, además del mismo Torres, se abstuvieron de emitir un voto y abandonaron la sesión para no participar en lo que calificaron como un delito.
“Si se nombra un rector será de forma irregular e ilegal, desafortunadamente, y aquí comienza la muerte de la autonomía universitaria por parte del Gobierno Nacional y de la obsesión del ministerio”, señaló uno de los miembros del Consejo que se negó a emitir un voto.
Leopoldo Munera es un letrado con un largo recorrido dentro de la academia en Colombia: es abogado de la Universidad del Rosario, con un Magíster en Filosofía del Derecho en la Universidad de Roma y obtuvo un doctorado en Ciencias Políticas en el año 1997. Fue profesor asistente desde 1987 hasta 1997 en la Universidad Nacional.
Lo último que se conocía sobre la Universidad Nacional
En mayo, luego de que el presidente Petro nombrara a Juan David Correa, ministro de Cultura, como ministro de Educación ad hoc se conoció una resolución en la que el Gobierno le “ordena” a esa institución educativa nombrar un nuevo rector encargado de manera transitoria en las siguientes 24 horas.
Se trata de la Resolución 7480 de 2024, firmada por Correa, en la que se le ordena al Consejo Superior Universitario (CSU) que “convoque a sesión extraordinaria cuyo único punto del orden del día sea encargar a un rector encargado de manera transitoria hasta tanto no se adopte una decisión definitiva por parte del CSU respecto de la conducta de autoposesión de Ismael Peña”.
Asimismo, el documento le pide al CSU que “adopte con la mayor brevedad posible las decisiones necesarias para superar la vacancia de la representación estudiantil ante el Consejo Superior Universitario”.
El ministro Correa señala que, una vez superada la vacancia, el CSU, “conforme a su valoración de la conducta de autoposesión de Ismael Peña Reyes, determinará si procede o no a mantener el encargo en la rectoría por mayor tiempo”.
También aclaran que las disposiciones “se emiten bajo apremio de multas hasta de 100 salarios mínimos mensuales legales vigentes, con el fin de cesar cualquier procedimiento o acto contrario a la Constitución, la ley y los estatutos, ello sin prejuicio de las actuaciones administrativas sancionatorias”.
Los líos con el Ministerio de Educación
Cabe recordar que Peña no ha podido certificar su elección como rector de la Nacional porque la ministra de Educación, Aurora Vergara, quien participó en el acto de elección, no firmó el decreto para oficializar el nombramiento porque no estuvo de acuerdo con la forma en la que se eligió a Peña.
En ese sentido, anunció que demandaría la elección. Además, durante un encuentro con el presidente Gustavo Petro se declaró impedida en el caso, por lo que el mandatario tuvo que nombrar al ministro de Cultura como ministro de Educación ad hoc.
Por su parte, Peña, ante la negativa por parte del Gobierno de formalizar su nombramiento, decidió acudir a una notaría para posesionarse frente a varios testigos de la comunidad educativa. Esto avivó aún más la tensión que se vive al interior de la universidad por cuenta de las protestas contra su nombramiento.
En la resolución dada a conocer este jueves hay un apartado que señala que “José Ismael Peña Reyes viene cumpliendo funciones como rector con fundamento en la protocolización de una posesión con testigos, la cual no tiene la fuerza legal para certificar dicha condición”.
En el documento, el ministro Correa señala que “no se llevó a cabo ante autoridad competente y no produce efectos jurídicos, tal como los indicó la autoridad que la efectuó, esto es la Notaría 14 de Bogotá”.
“Se reitera, el cargo de rector continua vacante y debe ser provisto de manera transitoria a través de la figura de encargo por parte del Consejo Superior que es la instancia nominadora, hasta tanto se defina la legalidad o no de las actuaciones adelantadas”, añade el documento.
Asimismo, desde el Gobierno consideran que la conducta de Peña “supone un riesgo jurídico para la Universidad en consideración a que este ha adoptado decisiones amparado en su autoposesión, la cual es inexistente”.
"Petro está acabando con la autonomía"
La decisión del Gobierno nacional ha generado un sinfín de críticas, pues señalan que se estaría violando la autonomía universitaria de la que goza el Consejo Superior de la universidad pública más grande del país.
Expertos señalan que José Ismael Peña fue elegido por mayorías para ser el sucesor de Dolly Montoya en la rectoría del alma mater. El candidato superó en la votación a Leopoldo Múnera, el candidato del presidente Gustavo Petro y quien se llevó los mayores votos de los estudiantes.
“Petro está acabando con la autonomía de la Universidad Nacional. Nunca un gobierno había invalidado la elección de un rector, en la cual el mismo gobierno había participado. Al mejor estilo chavista, viola la ley y reclama impunidad, en nombre de la democracia. Tiranuelo”, aseguró el analista político Alfredo Rangel.
Por su parte, la senadora Paloma Valencia (Centro Democrático) indicó: “¡Que atropelló a la autonomía universitaria! El Presiente violenta la universidad Nacional y la Constitución todo para politizar la universidad y obtener réditos políticos. Es una vergüenza”.
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