Redacción
Julián Dussán Bonilla
A veces, los golpes de suerte de la vida llegan cuando menos se esperan. Así le ocurrió a Alexandre Santos, un estudiante universitario de 25 años residente de la ciudad de Belén, en Pará, Brasil.
A finales de la semana pasada, el joven se encontraba abordando el transporte público para movilizarse hacia su hogar cuando recibió una notificación que lo dejó boquiabierto: le habían sido depositados 69 mil reales, lo equivalente a casi 51 millones de pesos colombianos.
En ese momento, Santos pensó en un sinfín de escenarios ficticios de lo que podría llegar a hacer con semejante cantidad de dinero. Por supuesto, se cuestionó sobre el origen del dinero y le preocupó que se tratara de algún tipo de dinero ‘sucio’.
“Pensé en quedarme con el dinero, pero mis padres siempre me enseñaron a ser honesto y se lo devolví. Es difícil que nos pase algo así, siempre hay un chiste 'ojalá me pase a mí'", señaló el joven a un medio local. Nadie lograba salir del asombro tras ver el actuar de Santos, quien es un agrónomo en formación de la Universidad Federal Rural de la Amazonia (UFRA).
Y es que se trataba de una indemnización por parte de una empresa a uno de sus empleados. Por error de digitación, escribieron el número de cuenta de Alexandre, pero – según contó – nadie se puso en contacto con él para retornar el dinero.
No obstante, su ética fue más fuerte y decidió por su cuenta buscar al destinatario del dinero y devolvérselo.
La historia de Rodrigues ha sido ampliamente elogiada en las redes sociales, donde muchos lo han calificado como un ejemplo de honestidad e integridad. Algunos usuarios incluso han sugerido que debería ser recompensado por su buen comportamiento.
Este caso es un recordatorio de que la honestidad siempre es la mejor política, incluso cuando se trata de grandes cantidades de dinero. La acción de Santos demuestra que todavía hay personas en el mundo que están dispuestas a hacer lo correcto, incluso cuando nadie las está mirando.
Comparte en: