Redacción Juan Sebastián Sosa

La Fiscalía de Los Ángeles solicitó la reapertura del caso de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, protagonistas de un resonado caso judicial en Estados Unidos: ambos fueron condenados a cadena perpetua en 1996 por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, ocurrido en 1989. 

 

“Después de una revisión muy cuidadosa de todos los argumentos que se presentaron a favor de las personas de ambos lados de esta ecuación, llegué a la conclusión de que están dentro de la ley y que una nueva sentencia es apropiada”, dijo el fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón.

 

La decisión ante la solicitud del fiscal Gascón ahora quedará en manos de un juez, a quien le recomendará que “se elimine la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y que se les condene por asesinato”.

 

Los hermanos Menendez: la historia real de Lyle y Erik que inspiró la serie  de Netflix | Glamour

 

¿Una posible liberación de los hermanos Menéndez?

 

Uno de los argumentos que explicó Gascón es que, bajo la legislación actual, como ambos eran menores de 26 años cuando cometieron los crímenes, tendrían derecho a esa nueva condena. “Creo que una nueva sentencia es lo apropiado”, aclaró el fiscal señalando que en su propio equipo no se han puesto de acuerdo en si deberían liberarlos o permanecer en una cárcel por el resto de su vida. 

 

En ese sentido, la decisión de la Fiscalía de Los Ángeles de reconsiderar la condena podría allanar el camino para la liberación de Lyle y Erik, sentenciados a cadena perpetua sin libertad condicional en una prisión cerca de San Diego.

 

El abogado de los hermanos, Mark Geragos, los ha descrito como “presos modelo” que han trabajado “incansablemente para reformarse sin la esperanza de ser liberados”. Por su parte, el fiscal Gascón dijo que “creo que han pagado su deuda con la sociedad”. 

 

Aunque la recomendación del fiscal de distrito tiene peso a la hora de plantear la reapertura de un caso, la decisión en última instancia la toma un juez que definirá el futuro de los hermanos. Hay una vista del caso fijada para la última semana de noviembre.

 

Erik y Lyle Menéndez frente a su casa de Beverly Hills, Los Ángeles, California, Estados Unidos, el 30 de noviembre de 1989.

 

El sonado y famoso caso de los hermanos Menéndez

 

Los hermanos Menéndez asesinaron a sus padres a tiros con unas escopetas que hanían comprado días atrás en la tarde del 20 de agosto de 1986 en su casa, ubicada en la lujosa localidad de Beverly Hills. 

 

Tras el crimen, Lyle y Erik, en ese momento de 21 y 18 años, respectivamente, afirmaron a las autoridades que encontraron los cuerpos sin vida de sus padres tras haber pasado la tarde fuera de casa.

 

El caso cobró especial relevancia cuando los hermanos comenzaron a seguir una vida de lujos y excesos tras acceder a la fortuna de su padre, lo que levantó las sospechas de las autoridades. Precisamente cuando fueron detenidos, los fiscales dijeron que el parricidio estuvo motivado por la codicia. Sin embargo, los abogados de los hermanos dijeron que estos habían sido abusados sexualmente por su padre durante años, con el conocimiento de su madre, y que eso los motivó a cometer el parricidio. 

 

El cruce de acusaciones y lo largo de los juicios, incluso en primera instancia no se pudo demostrar su culpabilidad, fue lo que hizo que el caso ganara notoriedad en Estados Unidos y el mundo al punto de que recientemente Netflix sacó una serie sobre la historia llamada “Monstruos”. 

 

“Creo que los hermanos sufrieron un tremendo problema de disfunción y abuso sexual en su casa”, dijo este jueves el fiscal Gascón, al tiempo que aclaró que eso no es excusa para asesinar.

 

Las nuevas pruebas

 

Entre las nuevas pruebas está una carta escrita por Erik Menéndez y que le envió a su primo Andy Cano, en la admite que estaba siendo víctima de abusos por parte de su padre. 

 

“He estado tratando de evitar a papá. Todavía está pasando, Andy, pero es peor para mí ahora. No puedo explicarlo. Tiene tanto sobrepeso que no soporto verlo. Nunca sé cuándo va a pasar y me está enloqueciendo”, dice un apartado de la carta revelado por la BBC. La carta fue escrita unos meses antes del crimen. 

 

Y sigue: “Cada noche me quedo despierto pensando en que va a entrar. Necesito sacar eso de mi mente”. Andy Cano testificó en los juicios sobre los tocamientos de los que Erik le había hablado y el hombre finalmente murió en 2003 de una sobredosis. 

 

Otra de las pruebas, según reveló la BBC, es el testimonio de Roy Roselló, un exintegrante de la reconocida banda ‘Menudo’, quien asegura que fue abusado por José Menéndez cuando era adolescente. Para ese momento, José Menéndez era el vicepresidente ejecutivo de RCA, el sello discográfico que firmó con la banda juvenil. 

 

 

¡Importante! - ¿Sabía que puede pautar su marca con nosotros?


Apoye el periodismo independiente y promocione su marca en nuestro ecosistema digital. Regístrese en el formulario y reciba asesoría personalizada.

 

  

Comparte en:


También puede interesarte
Última Hora...