Una verdadera tragedia azotó este viernes a la capital tras el asesinato de varios miembros de una misma familia que residía en la localidad de Puente Aranda. Allí, las autoridades encontraron en el hogar familiar a los cuatro miembros de los Acosta Pesellín.

Según los informes de los forenses, los fallecidos responden a los nombres de Jairo Acosta Delgado, de 52 años y Vivian Marcela Pesellín, de 51 años, quienes fueron hallados junto a sus dos hijos de 14 y 16 años (su identidad no fue revelada por cuestiones legales).

Al parecer, Jairo habría envenenado a Vivian – su esposa – y a sus hijos para, posteriormente, quitarse la vida. Fue el hermano de la mujer quien descubrió los cuatro cadáveres al acudir a la vivienda porque no tenía respuesta por parte de ninguno de ellos. Se estima que llevaban tres días muertos.

Foto: CityTV

Según José Gualdrón, general y comandante de la Policía de Bogotá, detalló que, “de manera preliminar, se trataría de un caso de homicidio. Los jóvenes estaban cada uno en su habitación, no tienen heridas abiertas, igualmente, la señora, se encuentra en su habitación sin heridas. El señor, a los pies de la cama, con su ropa, la camisa abierta y con el arma blanca al lado de él”.

Y es que hasta el gato de la familia terminó muerto. Todos fueron hallados con evidentes indicios de envenenamiento. Uno de los vecinos manifestó que los hechos le sorprendieron, puesto que él – Jairo – “siempre demostró ser una excelente persona”.

“Era una familia unida, pero ya venían presentando problemas económicos y de salud porque la mujer se encontraba enferma”, puntualizó el vecino.

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