La salud física y emocional de Daneidy Barrera, más conocida como 'Epa Colombia', no estaría pasando por su mejor momento. Así lo dio a conocer su pareja, Karol Samantha, a través de sus redes sociales, donde habló abiertamente sobre la situación actual de la influenciadora, quien permanece recluida desde hace casi tres meses en la cárcel El Buen Pastor, en Bogotá.

En una dinámica de preguntas y respuestas con sus seguidores, Karol contó que la empresaria no la está pasando bien. “Hay unos días más duros que otros, estar en prisión, la verdad, es algo muy, muy duro, es frustrante”, expresó. El mensaje generó una ola de reacciones entre los seguidores de la pareja, que han estado pendientes de su proceso desde que fue privada de la libertad.

Alimentación deficiente y pérdida de peso: principales preocupaciones

Uno de los aspectos que más ha impactado en la salud de Barrera, según reveló su pareja, tiene que ver con la alimentación dentro del centro carcelario. “Para nadie es un secreto que la alimentación no es muy buena, entonces 'Dane' se ha bajado mucho de peso”, aseguró Karol, generando aún más inquietud sobre el estado físico de la influenciadora.

“De empresaria exitosa a señalada”: el contraste que afecta su salud mental

Karol hizo un fuerte contraste entre la vida que llevaba su esposa antes de ser condenada y la situación actual en prisión. “De estar aquí 'arriba', ser la empresaria joven, exitosa, que da empleo, madre, pareja, hija, hermana, jefe, a estar aquí señalada como la criminal, como la que debe pagar, pues es muy triste, la verdad”, expresó.

Estas palabras reflejan el fuerte impacto psicológico que ha tenido la reclusión sobre la exfigura pública, quien durante años protagonizó titulares no solo por sus escándalos, sino también por su rol como empresaria en el sector de la belleza capilar.

Lejos de su hija, otro golpe emocional

Uno de los factores más difíciles para Barrera ha sido la imposibilidad de ver a su hija, quien apenas tiene unos meses de nacida. Aunque no se han conocido detalles oficiales sobre posibles visitas, su entorno más cercano asegura que esta distancia ha sido una de las mayores causas de sufrimiento para la reclusa.

“Está mal anímicamente, pero hace parte del proceso de adaptación”, comentó Karol. No obstante, también aclaró que han puesto su confianza en Dios y que esperan que la situación pueda cambiar pronto.

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