Redacción
Angélica González
Cielo Rusinque, superintendente de Industria y Comercio y ministra encargada de Comercio, hizo una grave denuncia de un presunto intento de envenenamiento en su contra. Según relató, los hechos ocurrieron durante una visita a Montería, Córdoba, cuando recibió unos dulces como obsequio que, de acuerdo con su versión, podrían contener una sustancia tóxica.
La denuncia fue hecha por el escolta de la funcionaria y se hizo pública el domingo 20 de abril. Rusinque explicó que cuatro personas fueron hospitalizadas en la Clínica del Río, en Montería, tras consumir los dulces que ella había dejado olvidados en su vehículo oficial.
Según su relato, el escolta regaló los dulces a otras personas que luego manifestaron síntomas de intoxicación. Rusinque compartió en redes sociales la conversación con su escolta, en la que se advertía sobre el presunto envenenamiento.
En entrevista con Blu Radio, la funcionaria afirmó que su escolta le dijo directamente: “la querían envenenar”. Esa hipótesis se reforzaría, según la ministra encargada, después de que las personas que probaron el dulce terminaran en observación médica.
Desde la clínica emitieron un comunicado en el que afirman que efectivamente atendieron a cuatro personas -dos adultos y dos menores- “con signos y síntomas que inicialmente sugerían una posible intoxicación alimenticia”. El centro médico no habló de un posible envenenamiento.
Ante la gravedad de lo ocurrido, Rusinque hizo un llamado directo a las instituciones competentes para indagar por lo sucedido. Solicitó tanto a la Policía Nacional como a la Fiscalía “con celeridad las investigaciones respectivas”.
Tras el comunicado de la clínica, políticos y periodistas criticaron las afirmaciones de Rusinque. Haciendo énfasis en que, según lo explicado, se trato de una "simple intoxicación" y no de un intento de envenenamiento.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro se pronunció frente a lo ocurrido a través de su cuenta de X.
"Ayer vimos a nuestros funcionarios encargados de la sustitución de cultivos en el Catatumbo, baleados por los ejercitos privados de la mafia, y se salvaron por su carro blindados; y, hoy, quisieron envenenar a la ministra de comercio, en Montería, con dulces envenenados que le regalaron. Cielo decidió no comerlos y regalarlos a sus escoltas, cosa que agradecieron, y terminaron gravemente intoxicados", escribió en un inicio el mandatario.
"Es la ofensiva mafiosa y nazi contra el gobierno y no nos detendremos, profundizaremos el cambio con la Consulta Popular. Este 1 de mayo volvemos a las calles, más que antes. Ese día en la plaza de Bolívar de Bogotá, desenvainaré la espada de Bolívar ante el pueblo. Llego la hora del pueblo colombiano. A calle por millones por los derechos del pueblo. La espada libertaria de Bolívar nos guía", puntualizó Petro.
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