Redacción
Juan Sebastián Sosa
La desaparición y hallazgo sin vida de los artistas colombianos Bayron Sánchez, conocido como B-King, y Jorge Luis Herrera, llamado Regio Clown, sigue generando conmoción en Colombia y México. Ambos fueron vistos por última vez en Ciudad de México el 16 de septiembre y sus cuerpos aparecieron al día siguiente en Cocotitlán, Estado de México.
La Fiscalía del Estado de México confirmó hasta el 22 de septiembre sus identidades y la apertura de la investigación por este doble homicidio. Desde entonces, el caso ha dado varios giros y ha dejado interrogantes tanto en el ámbito judicial como en el impacto social, al tratarse de dos figuras del mundo artístico.
El más reciente avance del proceso señala la detención de cuatro ciudadanos colombianos en Tepetlaoxtoc de Hidalgo, Estado de México. Todos ellos son oriundos del Valle del Cauca, tres de Cartago y uno de Obando. La noticia ha despertado preocupación entre las familias, que aseguran no tener información clara sobre las razones de las capturas.
La incertidumbre se ha intensificado porque, además de los cuatro colombianos, también fueron detenidos dos ciudadanos mexicanos, identificados como Jorge de la Cruz y Luis Alberto Rojas Venado. Sin embargo, las autoridades aún no han revelado pruebas concretas que los vinculen directamente con el asesinato de los artistas.
Por ahora, el caso mantiene la atención en ambos países, donde se exige que las investigaciones avancen con transparencia y que se respeten las garantías de quienes han sido privados de la libertad.

Los cuatro vallecaucanos capturados en México
Los colombianos detenidos fueron identificados como Yuli Catherine Felicidad Zapata, Juan Fernando Córdoba Rendón, Samuel Leandro Quintero Ruiz y Yónier Alexander Mantilla Gómez. Todos ellos son originarios del norte del Valle del Cauca.
Desde el 24 de septiembre, sus familias en Colombia aseguran no tener comunicación con ellos. La última llamada ocurrió el 23 de septiembre, pero desde entonces sus teléfonos permanecen apagados, lo que ha generado angustia entre sus allegados.
Los familiares han señalado, en entrevistas a medios como Blu Radio, que no han recibido información clara sobre la situación jurídica de los detenidos. Algunos incluso consideran que las capturas habrían sido arbitrarias y con inconsistencias en los procedimientos.

Stefany Zapata, hermana de Yuli Catherine, afirmó a Poder Informativo que su familiar fue detenida “en el lugar y la hora equivocada”. Según relató, ella había salido de una diligencia en Migración en Ciudad de México y fue abordada por las autoridades cuando se dirigía a su casa.
“Lo que sabemos en este momento es que les han dado varias órdenes de captura y aparecen como si los liberaran y los capturaran, o sea, hay muchas inconsistencias en el caso. Además, lo que sucede es que mi hermana literalmente iba pasando a la hora equivocada en el lugar equivocado. El único crimen que cometió fue dirigirse a su casa, después de hacer una diligencia en Migración en la Ciudad de México”, expresó la hermana de la detenida.

Las inconsistencias denunciadas por las familias
Uno de los aspectos más preocupantes para los familiares es la falta de claridad en las órdenes de captura. Según sus testimonios, los documentos han sido emitidos y revocados en varias ocasiones, y en algunos momentos ni la Fiscalía mexicana ni el Consulado colombiano tenían registro oficial de las detenciones.
Los allegados denuncian además que la única información que han recibido proviene de la Cancillería colombiana, que confirmó que los capturados se encuentran recluidos en el penal de El Cerezo, en Texcoco. Sin embargo, no se ha explicado de manera detallada por qué se les vincula con el caso.
Otra de las inconsistencias señaladas es la supuesta vinculación de los detenidos con una camioneta y una motocicleta halladas en el lugar donde aparecieron los cuerpos de B King y Regio Clown. Los familiares sostienen que esos vehículos eran de uso habitual, pero niegan que tengan relación alguna con los asesinatos.

Stefany Zapata relató que el día de la detención de su hermana, la autoridad argumentó que la camioneta era robada. “Ella alcanzó a avisar que la estaban bajando de la camioneta, y de ahí no volvimos a saber de ella”, dijo.
Ante este panorama, las familias han hecho un llamado a los gobiernos de Colombia y México para que se garantice el debido proceso, se investiguen los hechos con rigor y se respeten los derechos de los capturados.
La exigencia de las familias: verdad y justicia
Los allegados de los detenidos insisten en que no hay pruebas que demuestren su participación en el asesinato de los artistas colombianos. Consideran que las capturas fueron arbitrarias y que los verdaderos responsables aún no han sido identificados.
La única mujer entre los capturados, Yuli Catherine Felicidad Zapata, trabajó durante 16 años como auxiliar de enfermería en un hospital de Cartago, pero dejó de ejercer por motivos de salud. En México se dedicaba a labores del hogar. Su familia asegura que no tiene ninguna relación con actividades delictivas.
“Nosotros pedimos que se esclarezca la verdad. Ellos no estaban en ninguna actividad ilegal y pedimos que no los sigan vinculando sin pruebas”, expresó su hermana.

Las denuncias también apuntan a que durante los operativos pudo haber existido un uso excesivo de la fuerza, aunque esta versión no ha sido confirmada oficialmente por la Fiscalía mexicana.
Mientras tanto, el caso continúa en investigación. Las familias, en medio de la incertidumbre, mantienen la esperanza de que las autoridades aclaren lo ocurrido y liberen a quienes, según ellos, fueron detenidos injustamente.
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