26 mayo, 2023
Por: Redacción Última Hora Col
El país continúa en vilo ante la posibilidad de que se encuentren a los cuatro menores de edad que están desaparecidos en la selva entre el Guaviare y el Caquetá luego de que una avioneta sufriera un aparatoso accidente.
El impacto dejó el saldo de tres personas fallecidas: Herman Mendoza, el piloto de la aeronave; Hernando Murcia y Magdalena Mucutuy, madre de los menores desaparecidos.
Las Fuerzas Militares, en compañía de grupos indígenas de la zona, siguen adelantado las labores de búsqueda de la ‘Operación Esperanza’. Incluso, se ha conocido que se han destinado más uniformados para las tareas de búsqueda y hasta la ONU ha enviado ayudas.
Sin embargo, han sido pocos los avances para dar con el paradero de lo cuatro menores. Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años. Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9 años. Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de 11 meses.
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Ante las dificultades de la búsqueda, ya han salido algunas voces que aseguran que hay fuerzas y misterios que no han permitido dar con el paradero de los niños.
La médium Ayda Valencia ya había dicho que tuvo contacto con los menores. Según su contacto, pudo establecer que están vivos, pero que observa una fuerza grande y oscura que no permite verlos.
Hasta el momento, solo se han encontrado algunos elementos como prendas de vestir, un tetero y frutas mordidas, que no han dado mayores indicios.
Ahora, Fidencio Valencia, tío de la madre de los menores, señaló que la avioneta que transportaba a los cuatro niños cayó en una zona misteriosa. Además, indicó que hay fuerzas del más allá que no estarían permitiendo encontrarlos.
“Usted sabe que la selva tiene un misterio. Este no es el primer caso que ha pasado en esta parte, por ejemplo, en la parte del Amazonas, por las del Vaupés, también se han perdido muchachos”, señaló Valencia en diálogo con Periódico del Meta.
De acuerdo con el familiar de los menores, estas desapariciones las han explicado por “los misterios de la selva”. “Cuando un niño se pierde, una persona se pierde, ellos son los que lo cargan. Ella es la que lo carga, la que lo marea”, explicó.
En ese sentido, hizo un llamado a que las autoridades tradicionales de los pueblos ayuden a dar con el paradero de los menores. “Espiritualmente que nos ayude para que el duende nos entregue otra vez a los niños o los deje en el lugar”.
El familiar señaló que, en este momento, ante los gritos y los llamados, los niños no van a escuchar. “Por ese lado ya no se puede, toca por la parte tradicional”.
Cuando le preguntaron por el duende, Fidencio Valencia explicó que este sale en forma de los seres queridos: el papá o la mamá de los menores.
“Los niños tienen el calor de él, entonces para pasarlos a esta vida, pues ellos se van a desmayar y eso toca traeros y hacerles unos estudios. Tanto la parte tradicional como la parte occidental porque el médico no le puede sacar todas esas cosas”, dijo.
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