10 marzo, 2023
La diabetes es una enfermedad que ocurre debido a los niveles elevados de glucosa en el torrente sanguíneo. Es clave realizar chequeos médicos periódicamente, debido a que puede no presentar síntomas sino hasta cuando se encuentra en etapa avanzada.
Por ejemplo, pueden presentarse síntomas como hormigueo en las manos y en los pies cuando la enfermedad ya ha afectado los nervios y ha causado una neuropatía diabética. Lo que puede causar que se pierda la sensibilidad en los pies, o sea, que al tener una ampolla o pisar algo no se sienta.
“La diabetes también puede disminuir la cantidad de flujo sanguíneo en los pies. Si no tiene suficiente flujo sanguíneo en las piernas o los pies, es más difícil que una llaga o infección sane. A veces, una infección grave de los nervios no se cura nunca. La infección puede causar gangrena”, explica el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos.
Ahora bien, si la gangrena no mejora con un tratamiento profesional, el médico recomendará amputar el dedo, el pie o incluso parte de la pierna. Esto se realiza con el fin de prevenir que la infección que ya se generó se expanda a todo el cuerpo y ponga en riesgo la vida.
“Aunque no ocurre con frecuencia, el daño de los nervios por la diabetes puede causar deformaciones en los pies, como el pie de Charcot. El pie de Charcot puede empezar con enrojecimiento, calentamiento e hinchazón. Luego, los huesos y dedos del pie empiezan a desplazarse o romperse, lo que hace que el pie tome una forma extraña, como el ‘pie zambo”, agrega el Instituto.