7 marzo, 2023
Muchas personas se han acostumbrado a utilizar su celular en el baño para mantener la interacción digital. Las personas eligen llevarlo para poder continuar conectados y tener un rato de diversión en ese lugar.
Ese hábito mutó con el tiempo y con la llegada de los aparatos electrónicos, pues antes se acostumbraba a llevar una revista o un periódico al baño. Ahora, mientras las personas hacen sus necesidades o actividades higiénicas, hablan con sus amigos o ven videos.
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Aunque para la mayoría es habitual usar el celular en el baño y no lo ven como un problema, la realidad es otra. La práctica puede afectar al propio dispositivo y a la salud de las personas.
La razón es que hay una gran cantidad de gérmenes que se pueden depositar en la pantalla del dispositivo mientras lo está usando. Un estudio de la Universidad de Barcelona reveló que se pueden llegar a encontrar hasta 600 tipos de bacterias en un celular.
Esto equivale a 30 veces los microorganismos que se pueden encontrar en un baño público.
El uso del celular por un tiempo elevado mientras está sentado en el inodoro genera una presión corporal que a largo plazo puede causar sangrados, hemorroides e hinchazón.
Además, al tener el celular en el baño aumenta la posibilidad de que se contamine con bacterias fecales, aunque la mayoría de ellas no representa mayores inconvenientes. Se pueden albergar microorganismos tales como salmonella, estreptococo, norovirus, E.coli y otro más virus.
Según información de la Universidad de Arizona, 9 de cada 10 celulares tienen un microbio causante de alguna enfermedad y 16% de ellos contienen una materia fecal.
Por ello, es recomendable limpiar el celular todos los días en la noche luego de las jornadas laborales o educativas. Esto, ya que, si se concurre un lugar con muchas personas, es muy probable que el celular tenga una gran cantidad de bacterias.
Fuente consultada Noticias RCN
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