8 marzo, 2023
Cada 8 de marzo el violeta se toma las calles y las redes sociales. Pues bien, universalmente, este color identifica la lucha por los derechos de las mujeres en un mundo donde aún se mantiene la desigualdad.
Lo cierto es que la elección de este color no es casualidad, pues se trata de uno de los legados del movimiento sufragista, el cual abrió camino en la batalla por la igualdad.
Ahora bien, el uso de este color data de la Unión Social y Política de Mujeres (Women’s Social and Political Union), una organización importante en el movimiento sufragista británico, el cual adoptó una paleta formada por tres colores con el fin de identificar su lucha: violeta, blanco y verde.
El violeta representaba “la sangre real que corre por las venas de todas las sufragistas, instinto de libertad y dignidad”, mientras que el verde se relacionaba con esperanza y el blanco con la pureza, según explica el Servicio de Parques de EE. UU.
La influencia del movimiento del Reino Unido llegó a Estados Unidos, donde múltiples organizaciones de Estados Unidos adoptaron los colores de sus compañeras de lucha británica.
Entre ellos, se destacó el Partido Nacional de la Mujer, fundado en 1916, que utilizó la combinación de violeta, blanco y dorado.
Así se explicó el significado de estos colores en una publicación de 1913: “el violeta es el color de la lealtad, la constancia en un propósito, la firmeza inquebrantable hacia una causa. El blanco, emblema de la pureza, simboliza la calidad de nuestro propósito; y el dorado, color de la luz y la vida, es como la antorcha que guía nuestro propósito, pura e inquebrantable”.
Cabe destacar que Estados Unidos tuvo un papel crucial no solo en la definición del color, sino en la conmemoración del Día de la Mujer. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el primer antecedente de la conmemoración del Día de la Mujer fue el 28 de febrero de 1909 y se mantuvo hasta 1913.