27 marzo, 2023
Por: Redacción Última Hora Col
Indudablemente, Natalia Durán es una de las actrices colombianas más queridas y es recordada por sus papeles en A Corazón Abierto, Padres e hijos, Corazones blindados, Tiro de gracia, La viuda negra 2, Madremonte, La ley del corazón, entre otras.
Pues bien, recientemente estuvo en el podcast Meterse al rancho del también actor Santiago Alarcón y allí reveló algunos detalles de su vida personal y de lo que ha tenido que atravesar debido al síndrome de Asia y al cáncer.
Adicional a la actuación, la caleña también ha estado involucrada en causas sociales. Un ejemplo de ello es el apoyo a la fundación Niños por un Nuevo Planeta, que básicamente se encarga de asistir a menores de edad que son víctimas de maltrato y violencia sexual
Natalia Durán contó que desde muy pequeña tuvo una vida llena de obstáculos que ha logrado vencer. “Tuve una infancia muy bonita, pero con muchos contrastes. Ahora, en retrospectiva, puedo decir que fue un poquito difícil y dura, y al mismo tiempo una vida libre”, expresó.
Además, reveló que vivió dos abusos; uno por parte de su padre y el otro por un profesor de Educación Física en el colegio en el que estudiaba en Bogotá. “Varios niños empezamos a sentir que había una manera indebida de tocarnos, con la excusa de estarnos midiendo”.
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En este podcast la actriz vallecaucana decidió abrir su corazón y narró todo lo que tuvo que enfrentar cuando fue diagnosticada con Síndrome de Asia y cáncer de tiroides, tras haberse implantado las prótesis mamarias.
“Mi salud empezó a ponerse mal. Me diagnosticaron arritmias y síncope vasovagal. Me hospitalizaban por largos periodos de tiempo y mi salud cognitiva se empezó a deteriorar, pero no sabíamos qué era lo que ocasionaba eso”, relató.
Según manifestó la actriz, su salud se deterioró a tal punto que llegó a afectar su rol como madre y su trabajo como actriz. Finalmente, señaló que después de mucho tiempo, le descubrieron el Síndrome de Asia.
“Yo llegué a googlear ‘formas de morir sin dolor y no dramáticas’, porque también pensaba ‘qué feo que lo encuentren a uno ahí colgado’. Varias veces estuve ahí. Es más, tengo escritos muy largos que ni siquiera he querido leer donde hablaba sobre lo que estaba pensando, me despedía. Hice ese ejercicio muchas veces. Era raro, porque en esos momentos de tanta oscuridad, la muerte era un alivio. Para ese entonces, yo estaba contenta de irme”, relató.
En su lucha con el Síndrome de Asia, Natalia también fue diagnosticada con cáncer de tiroides y señaló que esto fue una consecuencia del Síndrome de Asia.
“Yo y varios médicos dicen que el cáncer que a mí me dio fue por el síndrome de Asia (…) A mí me dio cáncer de tiroides”. Razón por la cual, antes de iniciar su tratamiento para combatir esa enfermedad, decidió realizarse una explantación de sus prótesis.
