Las relaciones sexuales en Semana Santa han sido tema de conversación entre la comunidad católica cada año debido a los mitos, tradiciones y creencias que rodean el tema. Muchas personas consideran pecado el acto sexual durante la semana Mayor y se abstienen de cualquier práctica para evitar los castigos divinos que esto podría traerles.

Una de las creencias populares más conocidas consiste en que la pareja podría quedarse “pegada”. Aunque la iglesia católica ha manifestado que este tipo de creencias son más cuestiones culturales que dogmáticas, las personas prefieren abstenerse de tener relaciones sexuales.

Otras personas justifican el no tener sexo en Semana Santa por el hecho de que debe ser un tiempo de reflexión y recogimiento. Los días santos son una oportunidad para pedir perdón por los pecados haciendo pequeños actos como el ayuno y la abstinencia sexual.

Dentro de la Biblia no hay restricciones para los actos sexuales en la Semana Mayor. El Vaticano solo ha manifestado en cuanto que no aceptan las relaciones entre parejas del mismo sexo o fuera del matrimonio consagrado.

Cosas que no deben hacerse en Semana Santa, según la iglesia católica

Durante este tiempo, los católicos dedican su tiempo a la reflexión y recogimiento con el fin de acercarse más a Dios, es por eso de que se evita llevar a cabo ciertas acciones en la Semana Mayor.

Comer carne: en la Semana Santa está prohibido el consumo de carne, en especial el viernes. Esto, debido a que se considera que las carnes rojas representan la carne de Cristo y se considera una falta de respeto. Por eso, la iglesia católica recomienda en consumo de pescado en esta semana.

Vestirse de rojo: debido a que estos días son los últimos momentos del salvador de la humanidad y su resurrección, las personas deben evitar vestir colores encendidos como el rojo, debido a que representa la sangre derramada por Jesús en la cruz e inclusive se debe evitar gritar, debido a que se considera una falta de respeto a Dios.

Limpiar la casa: esta acción se considera pecado, al igual que trabajar, razón por la cual cuando pequeños veíamos a nuestros abuelos leyendo la Biblia o escuchando la palabra de Dios en la radio.

Bañarse: según el medio El Comercio, esta es una actividad que se halla prohibida en el Código de Derecho Canónico “con el objetivo de poner a prueba el nivel de abstinencia de las personas”. En específico en Viernes Santo.

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