13 marzo, 2023
Los temblores, terremotos o sismos son consecuencia de la interacción entre las placas tectónicas. Ahora bien, estos fenómenos también se deben a una gran cantidad de concentración de energía en las rocas.
Pues bien, cuando ocurren estos eventos naturales se da una gran liberación de energía y, de esta forma, se generan unas ondas que causan el movimiento de la tierra.
Cabe mencionar que dicha liberación de energía puede variar en intensidad, razón por la cual no todos los temblores presentan el mismo grado de movimiento telúrico y, asimismo, las consecuencias son diferentes.
Ahora bien, un terremoto puede generar la destrucción total de viviendas, edificios y todo a su paso, o simplemente puede representar un susto para el ser humano al tener una intensidad muy baja.
Hay que decir que cualquier persona puede percibir un movimiento telúrico. No obstante, las condiciones en las que las personas se encuentren generarán que sientan o no el fenómeno natural.
Pues, aunque para muchos es difícil de creer, existe una gran cantidad de personas que no perciben los temblores. Según explicó a Caracol Radio el experto en geología y profesor de la Universidad del Quindío, Armando Espinoza, existen varios factores que juntos pueden incidir en que una persona pueda o no percibir un movimiento telúrico.
Por un lado, está la ubicación exacta en la que se encuentra el ciudadano y por otro, la posición en la que se encuentre. En otras palabras, una persona puede sentir más o menos un movimiento telúrico dependiendo del lugar y cómo se encuentre, pero puede ocurrir también que no lo sienta.
En este sentido, Espinoza explicó que no es lo mismo que una persona esté sentada, parada, o acostada, ya que cada una de estas posiciones implican percepciones distintas.
“Todos podemos sentirlos de igual manera. No se trata de que haya personas que sienten los sismos y otras que no. La intensidad con la que sentimos un temblor depende de la posición de la persona y el sitio donde esté. Es decir, si estás de pie tienes menos posibilidad de percibirlo que si estás acostado o sentado, tienes más posibilidad”, indicó el experto en sismos.
Asimismo, el profesor universitario señaló que las posiciones del cuerpo inciden en la percepción de un sismo. Esto, debido a que cada una representa un mayor o menor grado de contacto con la Tierra.
En otras palabras, al estar parado la sensación es distinta a cuando se está acostado o sentado. Igualmente, la percepción cambia cuando se está caminando, pues, al estar en movimiento no se siente tanto.
A su vez, Espinoza indicó que el lugar también índice en la sensación, ya que, la construcción o el lugar en el que se esté puede implicar un mayor rango de percepción. “Por otro lado, algunas ondas hacen estremecer más a las casas que a los edificios, estos últimos sienten más el movimiento a causa de las ondas elásticas, perturbaciones tensionales que se propagan por el terreno”, puntualizó Espinoza.
Aunado a esto, en la percepción de un temblor también incide su intensidad y magnitud, dado que estas características significan qué tan fuerte se da un sismo.
Fuente consultada Caracol Radio