Redacción Juan Sebastián Sosa

Juan David Castaño Montoya, conocido como Llane, fue uno de los fundadores y voces principales de Piso 21, agrupación nacida en 2007 en Medellín junto a Pablo Mejía (Pablito), Juan David Huertas (El Profe), David Lorduy Hernández (Lorduy) y David Escobar (Dim). 

 

Lo que empezó como ensayos en un piso 21 terminó en una de las bandas urbanas más reconocidas de Colombia, con éxitos internacionales como Déjala que vuelva, que supera los 2 mil millones de vistas en YouTube.

 

Sin embargo, en 2019 Llane tomó la decisión de salir de la agrupación y continuar en solitario. Aunque desde entonces la banda ha seguido vigente con nuevos lanzamientos, su salida marcó un cambio en la dinámica del grupo y en su propia vida.

 

En diálogo con el pódcast Los Hombres Sí Lloran, de Juan Pablo Raba, el cantante antioqueño reconoció que la fama y los conflictos internos lo llevaron a alejarse de Piso 21 después de 12 años de trabajo conjunto.

 

“Cuando me salí de Piso 21 empecé a vivir mis procesos mentales difíciles”, contó el artista, quien explicó que durante esos años su identidad se vio absorbida por la fama, el reconocimiento y el éxito, hasta el punto de sentirse desconectado de sí mismo.

 

“Empezaron a pasar un montón de cosas que no sabía cómo manejar. Sentía que mi identidad la basaba en la fama, el reconocimiento y el éxito. En ese proceso fue que mi personalidad y muchas cosas de mí se perdieron”, confesó.

 

Juan David Castaño Montoya, conocido como Llane

 

¿Por qué Llane dejó Piso 21?

 

El artista explicó que nunca logró sentirse parte del todo en el grupo: “Nosotros (Piso 21) llevábamos 12 años y yo siempre me sentí como un mosco en leche. Vengo de un entorno familiar en el que siempre me ha costado mucho encajar”.

 

Llane añadió que su carácter influyó en los choques internos: “Yo vengo de una familia que tiene ‘fosforito’ y se estallan. Yo creo que esa era una de las cosas en Piso 21, que era conflictivo”.

 

Al describir esa etapa, recordó también cómo se sintió desplazado frente a los estilos de vida de sus compañeros: “Ellos estaban casados con hijos, y yo me sentía como un cagón”.

 

Llane

 

En ese mismo sentido, reconoció con franqueza sus carencias emocionales y espirituales. Uno de los episodios, que recuerda con risa y autocrítica, fue ver cómo uno de sus compañeros conquistaba a las mujeres que a él le parecían lindas.

 

“Me acuerdo muy bien que Dim se llevaba a las que yo siempre quería. Era como esa rabia y yo decía: ‘¿Por qué este man siempre se lleva a las mujeres que más me gustan?’ Entendí después, en mi proceso, que yo tenía una carencia espiritual (…) En mi caso, me di cuenta de que hacía falta sustancia. Nunca tuve a Dios y era muy superficial”, recordó. 

 

Un proceso personal en solitario

 

Al salir de Piso 21, Llane no solo enfrentó el reto de construir una carrera como solista, sino también el de reencontrarse consigo mismo. “Yo dependía de muchas cosas externas: el alcohol, las drogas y las mujeres. Había muchas cosas que me desconectaban de mi esencia (…) te desconectan del ser y te empiezas a perder”, confesó en la entrevista.

 

Esa desconexión lo llevó a tocar fondo, pero también a tomar la decisión de iniciar un camino propio. “De un momento a otro solté eso y me di cuenta de que era momento de irme. Los quiero tanto y son tan especiales, que también hay que ser agradecido y si lo mejor es irme, voy a hacer mi proceso”, concluyó.

 

Hoy, Llane continúa trabajando en su proyecto en solitario, mientras Piso 21 sigue con una nueva etapa tras la salida de Lorduy en 2025. La historia del artista paisa refleja no solo los retos de la industria musical, sino también la importancia de reconocer las luchas personales detrás del éxito.

Comparte en:


También puede interesarte
Última Hora...