9 marzo, 2023
Por: Redaccion Ultimahoracol
Una familia de la ciudad de Kunming, en la provincia de Yunnan (China) se llevó una gran sorpresa al enterarse de que el perro que pensaban que habían criado durante los últimos dos años era en realidad un oso.
Su Yun, uno de los miembros de la familia, contó que compraron al cachorro luego de que se los ofrecieran al borde de una carretera. Según creyeron, el animal era un mastín tibetano, un perro gigante de pelaje negro y liso que puede llegar a pesar hasta 80 kilos.
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El animal, al que llamaron “Little Cute Blackie”, fue educado como un perro. Sin embargo, con el paso de los años, su comportamiento era diferente al de un perro. Comía más de lo normal: “una caja de frutas y fideos todos los días”, señaló Yun.
Otro comportamiento que extrañó a la familia fue que el animal podía pararse en dos patas y sostenerse así por un largo tiempo. Además, su ladrido también influyó en las dudas que empezaron a surgir sobre si se trataba realmente de un perro común.
Frente a los varios comportamientos extraños de su perro, la familia decidió llevar el animal al veterinario para saber qué era lo que le pasaba. En ese lugar descubrieron que el animal que habían criado no era un perro, sino un oso negro asiático, especie que se encuentra en peligro de extinción.
Inmediatamente descubrieron la situación, las autoridades chinas llevaron al oso, que ya pesaba más de 125 kilos, a un refugio de la ciudad. Por ley, la policía china debe proteger a estos animales que están en peligro de extinción. Esta especie de oso es muy apetecida porque su bilis se puede utilizar con fines medicinales.
A pesar de que el hecho ocurrió en el 2018, la historia se volvió viral hasta ahora luego de que se publicara un video del animal en las redes sociales.
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