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Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión laboral es una realidad que afecta la productividad de una compañía y puede llegar a disminuirla hasta en un 20% cuando las personas regresan al trabajo luego de unas buenas vacaciones.
Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que el 15 % de los adultos en edad laboral padecen algún trastorno mental. En Colombia, el Instituto Nacional de Salud (INS) estima que entre 1.5 y 3 millones de personas trabajan mientras enfrentan estas dificultades.
A su vez, según menciona el portal de RCN Radio, realizó un análisis sobre las causas y síntomas de la depresión laboral post vacacional.
El 35 % de las personas experimenta tristeza, el 25 % ansiedad, el 22 % estrés y el 18 % agotamiento. Este fenómeno, denominado Síndrome Postvacacional, puede generar desmotivación, irritabilidad y malestar emocional, síntomas que suelen disminuir con el tiempo, según Edwin Oliveros, profesor de Psicología y autor del informe.
¿Cómo sobrellevar esa situación?
El docente propone las siguientes acciones para facilitar el regreso al trabajo:
1. Planificación: Anotar las tareas de las primeras semanas y organizar las actividades para un regreso más efectivo.
2. Definir metas: Establecer objetivos a corto, mediano y largo plazo para mantener la motivación.
3. Mantener espacios de ocio: Realizar actividades recreativas con familia, pareja o amigos para evitar la rutina.
4. Practicar gratitud: Reflexionar sobre las experiencias positivas de las vacaciones para contrarrestar las emociones negativas.
5. Optimizar el entorno laboral: Decorar y organizar el espacio de trabajo para mejorar la motivación.
6. Fortalecer relaciones interpersonales: Fomentar una comunicación empática y cordial con los compañeros.
7. Enfocarse en lo positivo: Identificar y valorar los aspectos agradables del trabajo.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión laboral?
Identificar los primeros signos de la depresión laboral es crucial. Los más comunes son:
- Falta de motivación para realizar actividades cotidianas.
- Alteraciones significativas en los hábitos de sueño.
- Pérdida de apetito o de disfrute al comer.
- Concentración exclusiva en el trabajo, sin tiempo para actividades recreativas.
- Reducción de la productividad, tardando más en realizar tareas sencillas.
Abordar estos síntomas con estrategias adecuadas puede ayudar a reducir el impacto del Síndrome Postvacacional y promover un ambiente laboral más saludable.
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