17 mayo, 2023
Por: Redacción Última Hora Col
Érika Zapata es una periodista que hace parte del equipo de reporteros de Noticias Caracol y ha resaltado por la forma en que utiliza lenguaje informal en medio de sus informes.
La comunicadora, que reside en el corregimiento de Santa Elena, al oriente de Medellín, se ha ganado el cariño de los televidentes y ha crecido también en sus redes sociales.
“Las personas parecían pollos en un galpón”, “Hay gran afluencia de personas, mero gentío”, “Unas personas desesperadas por esperar y otras estirando trompa”, han sido algunos de sus apuntes en medio de sus informes para el noticiero.
Esta visibilidad que ha alcanzado Zapata, le ha traído muchos elogios, pero también algunas críticas en redes sociales. Su voz, sus expresiones coloquiales, y su apariencia física han sido blanco de comentarios indeseados por parte de algunos televidentes e internautas.
Ante esto, con la misma autenticidad que presenta sus noticias, Érika Zapata decidió responder a sus críticos a través de sus redes sociales.
“Me tiene cansada que cada vez que subo una foto peinada y arreglada me dicen que mucho filtro. Creen que todo lo del pobre es robado. Yo no les juzgo nada. Me hicieron sentir re mal”, sostuvo en su cuenta de Twitter.
Luego de sus trinos, recibió una ola de respuestas de personas que le mostraron su apoyo y respaldo. “Erika, eres una gran periodista y los paisas te queremos y te admiramos. Nos encanta tu sencillez y el plus con el que transmites las noticias de Antioquia”, y “Cuántos no quisieran ser tú. Has superado todos tus retos y estás ahí por todos tus méritos”, le dijeron algunos usuarios de Twitter.
En diálogo con el diario El Tiempo, Érika contó parte de su historia de vida. Mencionó que desde que era pequeña, sufrió bullyng en su colegio porque su familia no tenía muchos recursos económicos.
Además, Zapata mencionó que un tiempo después, el matoneo continuó en la universidad. “Al mes, yo quise salirme de la universidad, quise renunciar llorando porque me hicieron mucho bullying. Le dije a mi papá que iba a renunciar y que no iba a seguir estudiando porque no era capaz”, relató.
No obstante, explicó que se puso “un escudo y me aguanté a que me trataran como les diera la gana. Con el paso del tiempo se dieron cuenta que yo era inteligente y que tenía conocimiento más allá de que tuviera dos pantalones y no me los cambiara porque no tenía más ropa”.
Por encima de esos momentos difíciles, Zapara pudo terminar su carrera hacer sus prácticas e incursionar en el mundo laboral, en el que también fue señalada por su estilo periodístico y su aspecto físico.
A pesar de la resistencia por parte de algunos. El estilo de Érika ha permanecido en su trabajo y ha comenzado a agradar cada vez a más y más personas.
Fuente consultada: El Tiempo
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